La variante más radical del deportivo alemán se convirtió en el vehículo de producción más rápido en el infierno verde, arrebatándole así el récord a los italianos y el Lamborghini Aventador SVJ. Estamos hablando del Mercedes-AMG GT Black Series, una hazaña respetable para un vehículo con motor delantero.
Mario Engel fue el encargado de completar el trazado, un piloto habitual de AMG, firmando un tiempo de 6:43.616 en el circuito “corto” y 6:48.047 en el circuito “largo”, que incluye un tramo añadido en 2019 y que extiende la pista hasta los 20.832 km de longitud. Una diferencia de 1.36 segundos versus el Lamborghini Aventador SVJ.
Unidad de producción
Bajo el capó, el deportivo alemán esconde un motor V8 de 4.0 litros biturbo que entrega 720 hp a 6,700 rpm y 590 lb-pie de torque desde las 2,000 vueltas. Esta potencia es enviada al tren trasero y manejada por una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones.
Se trata del mismo tren motriz que equipa la versión que se vende al público y sin ningún ajuste especial que los propietarios de la Serie Black no puedan hacer ellos mismos. Sin embargo, Mercedes-AMG publicó algunos detalles de la configuración utilizada para completar el trazado.
Preparación
En el modo Race del selector de modos de conducción, se seleccionó la dureza máxima de las barras estabilizadoras, el control de tracción se situó entre los modos 6 y 7 (de un total de 9) y la caída de los ejes fue ajustada al máximo de su agresividad, delante y detrás respectivamente.
Además, la unidad estaba equipada con el Track Package, con cinturones de cuatro puntos y una jaula antivuelco. Por último, tanto el splitter frontal como el spoiler trasero, así como la suspensión adaptativa regulable en altura, estaban en su posición de máximo ataque.
Todo este conjunto mecánico hicieron posible que el piloto alemán alcanzará una velocidad máxima de 270 km/h en la zona más recta del circuito, justo antes de alcanzar la meta.
Disponibilidad
El Mercedes-AMG GT Black Series todavía no se puede comprar, pero se estima que su precio podría estar alrededor de los 326,050 dólares cuando llegue al mercado el próximo año. Una diferencia considerable de dinero versus los 518,000 dólares que cuesta la versión base del Lamborghini Aventador SVJ.