Normalmente, cuando alguien restaura un Toyota clásico, el proyecto involucra alguna versión de un Supra, Celica o Land Cruiser. Sin embargo, el piloto profesional de carreras de IMSA, Ryan Millen, decidió asumir un desafío más único, prestando mucha atención al Corolla de primera generación. En lugar de simplemente restaurar uno e intercambiar un tren motriz más moderno, Millen injertó el cuerpo de un Corolla 1969 sobre el chasis y el motor de más de 400 caballos de fuerza de un Lexus IS F 2010 para un cliente especial.

 

Este Corolla costó alrededor de 250 mil dólares y fue un pedido especial de Javier Quirós, un costarricense encargado de distribuir la marca Toyota y Lexus en nuestro país vecino. El proyecto cobró vida después de que su búsqueda de un Corolla igualmente antiguo fracasara en un intento de rendir homenaje a su padre, quien competía en uno parecido.

 

Bajo el capó de este Corolla existe un motor atmosférico de 5.0 litros V8 de 416 caballos de fuerza, manejado por una transmisión automática de 8 velocidades en tracción trasera. El resultado es lo que Millen describe como un vehículo muy útil, rápido y deportivo, que presenta todo el encanto vintage de un Corolla del ’69 con las comodidades modernas de un vehículo más nuevo, particularmente porque la consola central y el tablero del automóvil también provienen del IS F.

 

Puedes verlo en acción y su proceso de creación en el perfil de Ryan Millen @ryan_millen_.

 

También puedes leer sus impresiones de manejo (en inglés) en la página de MotorTrend.

 

Galería