Es la continuación del escándalo que se destapó el pasado mes de abril, cuando Daihatsu admitió que hizo trampa en las pruebas de seguridad de algunos modelos.
- Una nueva investigación externa publicada el 20 de diciembre encontró irregularidades en las pruebas a las que fueron sometidos 64 modelos y tres motores, algunos de ellos se comercializan en Latinoamérica.
- Toyota inicialmente suspendió todos los envíos, pero esta semana también suspendió todas las plantas que Daihatsu tiene en Japón.
- La filial indonesia de Toyota que abastece América Latina, ya reanudó los envíos, apenas dos días después del parón global.
Anteriormente, se pensó que solo un puñado de modelos estaban afectados, pero la cifra se incrementó a 174 casos en 64 autos, gracias a una investigación más profunda realizada por un comité externo, luego de la denuncia interna que confirmó las primeras irregularidades el pasado mes de abril (ver nota).
El escándalo incluye vehículos de Daihatsu producidos en Japón y en el extranjero, y también se extiende a otros fabricantes que comparten tecnología y plataformas, incluidos Toyota, Mazda, Perodua y Subaru.
Algunas de las nuevas irregularidades están relacionadas con los procesos de certificación de seguridad. Por ejemplo, se descubrió que se utilizó una unidad de control de bolsas de aire (ECU) diferente para las pruebas internas a la del modelo de producción en serie, aunque luego se confirmó que las unidades instaladas cumplían con las regulaciones.
Además, otros hallazgos revelaron que el revestimiento interior de las puertas delanteras de ciertos automóviles se modificó incorrectamente para las pruebas de choque en ciertos vehículos. Esto se hizo para evitar que la pieza se rompiera en pedazos con bordes afilados que podrían herir a los ocupantes durante el despliegue del airbag lateral.
La decisión de suspender todos los envíos de modelos Daihatsu se anunció en rueda de prensa el pasado 20 de noviembre. Además, un comunicado emitido por Toyota confirmó que el panel de investigación también sospecha que Daihatsu puede haber falsificado datos de desempeño ambiental.
El informe del comité externo está disponible para descargar (aquí) y la lista de modelos afectados está disponible para descargar (acá).
Al parecer, en América Latina no hay afectaciones
De momento, Toyota no anuncia ningún llamado a revisión o recall, y en Japón todas las plantas están paralizadas hasta al menos finales del mes de enero.
Daihatsu es líder en el desarrollo de kei cars para el mercado japonés y recientemente Toyota le asignó la tarea de desarrollar los modelos de última generación que se venden en mercados como el nuestro.
Los nuevos Toyota Raize, Yaris y Yaris Cross, y el pequeño Agya, todos nacieron en el cuartel de Daihatsu y aparecen en la lista de unidades afectadas.
La filial indonesia de Toyota, donde se producen todos menos el Yaris sedán para América Latina, fue la primera en recibir la luz verde para reanudar los envíos. Por otro lado, la fábrica de Tailandia, desde donde sale el Yaris sedán para la región, solo suspendió los envíos del Toyota Veloz / Avanza.
Por último, Daihatsu también menciona en su lista al viejo Toyota Rush que aún se vende en Panamá, aunque no hay muchos detalles al respecto.